El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado la necesidad de que el Gobierno y las comunidades autónomas aúnen esfuerzos para desplegar nuevas medidas que hagan que la actividad agraria sea, de verdad, una fuente de oportunidades para los jóvenes, que atraiga su talento y dedicación, para asegurar así el futuro de la agricultura, la ganadería y el medio rural.
El ministerio y las comunidades autónomas se han comprometido a elaborar un catálogo de medidas, así como posibles recomendaciones, a partir de las propuestas surgidas y debatidas en Pamplona en la Conferencia Sectorial extraordinaria sobre el relevo generacional, uno de los principales retos a la que se enfrenta el sector agrario, y que se analizarán en una próxima conferencia sectorial de relevo generacional.
El ministro ha subrayado que el futuro proyecto de ley de agricultura familiar será el instrumento regulatorio en el que se incluirán muchas de las modificaciones legales necesarias para concretar medidas en torno a las prioridades de trabajo fundamentales para afrontar el desafío del relevo generacional en España.
La celebración de esta sesión monográfica es una de las 43 medidas comprometidas por el Gobierno para dar respuesta a las preocupaciones de los agricultores y ganaderos. Ese catálogo incorporará también ideas y conclusiones del Foro de Alto Nivel sobre Relevo Generacional que se celebró ayer, organizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en colaboración con el Gobierno Foral de Navarra.
El ministro ha reconocido que las numerosas iniciativas desplegadas en los últimos años tanto a nivel europeo, nacional y autonómico para favorecer la incorporación de jóvenes a la actividad agraria no han dado los resultados deseados, como demuestran datos como que el 42 % de los jefes de explotación en España tenga más de 65 años.
Luis Planas ha explicado que el relevo generacional y la incorporación de mujeres a la actividad agraria es una cuestión compleja, que depende de múltiples factores que se han comentado y sobre los que hay que trabajar como las expectativas de rentabilidad, acceso a las explotaciones y a la financiación, la formación, la burocracia, el marco regulatorio y las condiciones de vida en el medio rural.
Colaboración e intercambio de buenas prácticas
Además, se ha puesto de manifiesto la necesidad de trabajar en materia de sensibilización de la población sobre la actividad agraria, en el asesoramiento específico para jóvenes antes, durante y después del proceso de instalación y en la innovación, todos ellos como elementos para hacer al sector atractivo y rentable. Para dar seguridad a los jóvenes es necesario, como ya apuntó en otras ocasiones el ministro, que se publique de forma anticipada los calendarios de las convocatorias de ayudas y en poner en valor el papel crucial el papel de las cooperativas para favorecer el relevo generacional.
También se ha incidido en la enorme utilidad del intercambio de buenas prácticas entre administraciones y del sector y el aprendizaje ente iguales, y se ha solicitado incidir en esta materia. En cuanto a las mujeres, se ha hecho hincapié en la necesidad de tomar medidas específicas que contribuyan a mejorar su incorporación y su posición en la toma de decisiones. Por ello, ha señalado, se requiere un enfoque integral de la cuestión, con medidas y y actuaciones en todos estos ámbitos.
El ministro, quien ha mostrado su respeto más absoluto a las iniciativas autonómicas, ya que este asunto es de su competencia, ha incidido en la importancia de que todos “colaboremos, compartamos casos de éxito” para contribuir no solo a la incorporación, sino también al mantenimiento de jóvenes y mujeres en la actividad agraria.
Un aspecto crucial, ha insistido, es la formación, para mejorar las capacidades de ejercicio de la profesión, y el intercambio de conocimiento. Los jóvenes, ha señalado, deben estar acompañados de un continuo asesoramiento.
Ha mencionado algunas iniciativas del ministerio como el programa Cultiva, las ayudas a la formación o la creación del centro de innovación tecnológica La Vega Innova como ejes para avanzar más en la futura estrategia de formación del sector y en todas las iniciativas autonómicas.
También ha señalado que, además de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), que son necesarias, hay que impulsar otras medidas que faciliten la incorporación de jóvenes. España realiza un gran esfuerzo en esta línea, ya que el Plan Estratégico Nacional de la PAC destina 220 millones anuales a las ayudas para la instalación de nuevos agricultores y ganaderos, 1.150 millones para el conjunto del periodo hasta 2027 (426 millones más que en el anterior marco). El plan prevé la incorporación a la actividad agraria de unos 16.000 jóvenes.
Pero el 60 % de los jóvenes que se incorporan a la actividad agraria lo hacen sin ayudas de la PAC. Según el ministro, más que del volumen económico de las ayudas, se trata de reorientarlas o mejorarlas para cubrir lo que realmente necesitan los jóvenes para que decidan dedicarse a la actividad y que lo puedan hacer de forma exitosa y continuar después de los cinco primeros años.
Para avanzar en la identificación, revisión y realización de propuestas de forma coordinada, el ministerio constituyó el pasado mes de abril el grupo de trabajo de relevo generacional, del que forman parte las comunidades autónomas, las organizaciones profesionales, Cooperativas Agro-alimentarias, la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, las redes de desarrollo rural y las asociaciones nacionales de mujeres de ámbito nacional. Será en este grupo en el que se concretarán las medidas a incluir en el catálogo para su posterior debate en una nueva conferencia sectorial sobre relevo generacional.