Este distintivo de calidad diferenciada garantizadora que las producciones cuentan con una elaboración tradicional y una presentación cuidada, acorde con su condición de productos que pretenden situarse entre los de la gama gourmet
El director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, José Luis Cabarcos, confirmó el pasado mes de marzo la adhesión de la empresa Quesería Airas Móniz al sello de calidad Artesanía Alimentaria, al hacerle entrega de la carta artesana a Ana Vázquez, una de sus responsables. Así, esta firma se suma al medio centenar de empresas adheridas y a las más de 90 personas artesanas inscritas en este distintivo de calidad promovido para diferenciar las producciones del campo y del mar que se elaboran de manera tradicional, así como para proteger a sus productores.
El director destacó que los productos de esta firma de Chantada podrán diferenciarse ahora en el mercado con el sello de Artesanía Alimentaria. Este distintivo garantizará que la obtención de las producciones se rija por la norma técnica pertinente, que recoge una serie de requisitos relativos a las materias primas y a los procesos de elaboración autorizados, a su modo de presentación y a cómo deben ser la rastreabilidad y el control.
José Luis Cabarcos recordó que este sello de calidad diferenciada busca promover y proteger las pequeñas producciones y elaboraciones tradicionales artesanas de alimentos de alta calidad; facilitar la diversificación económica de las explotaciones agrarias y el incremento del valor añadido de las producciones locales; así como mejorar las rentas y fijar población en los medios rural y litoral. También fomenta métodos tradicionales de elaboración y desarrolla una gama de productos diferenciados de calidad, potenciando circuitos cortos de comercialización que permiten el contacto directo entre productores y los consumidores, además de promover la visibilización y la participación activa de las mujeres en todas las dimensiones de la actividad artesanal alimentaria.
En el caso de Airas Móniz, la empresa nació de la inquietud de tres personas, Ana, Ricardo y Xesús, quienes quisieron conjugar su pasión por su tierra, el queso, los animales y el mundo rural en sus productos. De este modo, se trata de la primera empresa en elaborar queso con leche cruda en pastoreo de vaca de raza Jersey de su propia explotación.
Así, después de seis años en funcionamiento, cuentan con 11 trabajadores en la empresa -tres dedicados a la ganadería y ocho en la quesería- y ya llevan acumulados varios premios. Además, sus productos tienen presencia en los mejores restaurantes y tiendas no solo a nivel nacional, sino también internacional.