La Unión de Autónomos del Comercio CNAC ha pedido apoyo al comercio local en la etapa de las rebajas, fundamental para la supervivencia y aumento de ventas de muchos establecimientos en España. Para la entidad de autónomos, las perspectivas para las rebajas no son todo lo halagüeñas que debiera para el comercio de proximidad, ya que, según su presidente, Pepe Galván, “hay cierta incertidumbre y circunstancias que desnaturalizan las rebajas, lo cual se une a la competencia desleal por parte de grandes plataformas y cadenas que limitan las posibilidades del comercio local”.
A juicio de la entidad, “ya no se ofrecen rebajas para reducir los stocks, sino que hay fabricación de nuevas prendas expresamente para el periodo de rebajas, lo cual hace que se pierda el sentido original de este fenómeno”. Además, “las grandes cadenas anticipan la apertura de las rebajas, lo cual supone una desventaja para el comercio de cercanía, que ya tiene que luchar contra el aumento del comercio electrónico que resta clientes a las tiendas físicas”, indica Galván.
Todo ello, unido a la competencia feroz de las grandes plataformas internacionales, los efectos de la inflación o de la subida del coste de los alquileres, configuran un ambiente que no es favorable para que el comercio local aproveche las rebajas.
Aun así, los autónomos del comercio esperan que “se desarrolle una campaña favorable al comercio de cercanía y de barrio, que consolide a los negocios y les ayude a no cerrar”. Se trata de paliar los efectos de la eliminación de comercios que todavía se estima cercana a los 9.000 establecimientos.
Ahora, según CNAC, “cada uno puede empezar las rebajas cuando quiera, algo que arruina al comercio de proximidad”. “Estamos asistiendo, continúa Galván, a un continuo calendario de inicio de las rebajas, según los intereses de cada una de las grandes cadenas, con anuncios publicitarios con los que no se puede competir”.
La Unión de Autónomos del Comercio CNAC continúa pidiendo un plan específico e integral de apoyo a la supervivencia del comercio local, así como medidas de control para las grandes plataformas digitales, con la necesaria persecución al dumping fiscal de estas grandes multinacionales que no tributan en España, una digitalización real con atención en el tiempo y con formación para los comerciantes, la presencia de las personas trabajadoras autónomas del comercio en los foros de decisión o la vuelta a la regularización de las rebajas, con normativa similar a la anterior a 2012.
En este sentido, se pide al Gobierno revocar o paliar los efectos que tuvo el Real Decreto 20/2012 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad, cuando modificó La Ley 7/1996 de Ordenación del Comercio Minorista, liberalizando períodos de rebajas y horarios comerciales. Esto supuso “un auténtico desastre para el comercio tradicional, una desprotección frente a las grandes empresas, al permitir rebajas todo el año y prácticamente sin requisitos, y ninguna reglamentación europea ni estatal debería dañar los intereses del pequeño comercio, que es pulmón de nuestros barrios y pueblos rurales”, según Galván.
El resumen que hacen, a nivel tecnológico, es que “la mayoría de los comercios no pueden competir de forma on line con las grandes cadenas y plataformas, que suelen dedicar grandes recursos a su visibilidad y venta por internet, por lo que una pequeña tienda de Vallecas no está en internet en igualdad de condiciones que Media Markt”.
Asimismo, el presidente de la Unión CNAC ha pedido a las administraciones que aumenten las labores de inspección, “ya que podemos encontrarnos con situaciones como los falsos descuentos, lo cual causaría un grave daño y supondría un nuevo incumplimiento de la normativa”.
La organización vinculada a la Unión de Autónomos UATAE insiste en que “es necesario concienciar a las y los consumidores para que, durante las rebajas y en todo momento, adquieran productos de forma responsable, favoreciendo el consumo de proximidad y apostando por el impulso económico del comercio local”. Se trata, indican, de “apoyar al pequeño comercio porque su presencia es fundamental para los barrios, los centros históricos, el turismo y las áreas rurales de muchas zonas del Estado”.
CNAC también pertenece a CONPYMES, que apoya las reivindicaciones de la organización de comercio, ya que defiende el papel esencial de las y los emprendedores y el modelo de la pequeña y mediana empresa como pilar fundamental para el avance de la economía y la sociedad.